NOTA: Hoy te hablo de la línea temporal y espacial única, pero este es solo el cuarto capítulo de toda una serie sobre viajes en el tiempo. Para saber más sobre la estructura de la serie y sobre el contenido del resto de capítulos, dirígete a la introducción.
Índice
1. Teoría de la línea temporal y espacial única
Nos ha costado cuatro semanas, pero por fin llegamos a la teoría sobre viajes en el tiempo más conocida de todas, aquella en la que se basan la mayoría de obras de ciencia ficción: la línea temporal y espacial única.
Según esta teoría, no hay universos ni líneas temporales paralelas que puedan ayudarnos a resolver las inconsistencias producidas por las paradojas. Pero sí existe una manera de solucionarlas, y la vamos a explicar en este capítulo.
Eso sí, primero hay que aclarar algo: ¿por qué he incluido la palabra espacial en el nombre de esta teoría?
Un viaje en el tiempo no solo significa moverse a lo largo de la línea temporal hacia delante o hacia atrás, sino también en el espacio.
La Tierra rota sobre sí misma y gira alrededor del sol. Además, el sol se mueve a través de la vía láctea, la cual, como consecuencia del Big Bang, se está alejando a su vez de las demás galaxias (excepto aquellas del grupo local con las que está gravitacionalmente unida). En resumen, no estamos quietecitos.
Por tanto, si yo viajara treinta segundos al futuro con una máquina que solo contempla la variable tiempo, sería trasladado a un punto del espacio a unos 1.000 km de la Tierra. Treinta segundos después, la Tierra llegaría hasta mi posición. En ese momento, lo más probable es que yo ya me haya desmayado debido a la falta de oxígeno. Además, mi sangre comienza a formar burbujas de gas y a congelarse, y los tejidos de mi cuerpo a expandirse. Si sobrevivo a ese medio minuto, lo siguiente será atravesar la atmósfera terrestre cuando la Tierra me alcance y caer con estilo a la superficie, algo complicado cuando uno está inconsciente. Y, en el poco probable caso de que las corrientes de viento no me arrastren y consiga caer en el mismo lugar donde se encuentra mi máquina del tiempo, aquello para lo que viajé (pongamos que quise averiguar el resultado final de un partido de baloncesto para apostar) ya habrá sucedido mientras yo estaba de paseo por el espacio.
No merece mucho la pena. Por ello, en la teoría de hoy, asumimos que nuestra máquina también se desplaza por el espacio o, si lo preferís, que la inercia de la Tierra o del cuerpo espacial en el que se encuentre afecta a la máquina igual que a todo lo demás (es decir, el mismo fenómeno que hace que un avión se mueva con la superficie de Tierra pese a estar en el aire). Así podremos viajar con exactitud al lugar físico en el que pretendemos presentarnos, tanto si es el mismo donde se encuentra la máquina del tiempo como si no (el funcionamiento de la misma lo dejamos para el capítulo 7).
Tras esta aclaración, pasemos a ver cómo funciona la teoría. Tal y como hicimos en los anteriores capítulos, nos ayudaremos de un personaje invitado para explicarla. Julian ya ha sufrido bastante, así que vamos a buscar desgracias ajenas a otro lado.
Sábado, 10 de agosto de 2019 a las 21:39 de la noche. Lago de Sanabria (Zamora, España).
Os presento a Vane:
Sí, Vane se está ahogando. Y no hay nadie a su alrededor que la pueda rescatar. Somos los únicos que sabemos lo que ha ocurrido, ya que no avisó a nadie de que iba a darse una vuelta en barca al lago. Las tareas de búsqueda se extenderán durante semanas y su cuerpo nunca será encontrado.
Ya no podemos ayudarla, pero sí hay algo que podemos hacer: viajar al pasado para ponerla en aviso.
En las anteriores entregas, primero explicamos cada teoría y después analizamos cómo responde cada una de ellas a las seis paradojas. En el caso que hoy nos ocupa, la respuesta a las paradojas, especialmente a la pregunta de si es posible cambiar el pasado, es la mejor manera de explicar la teoría. Por tanto, pasamos directamente a este apartado. Al final, como siempre, conclusión y referencias.
2. Resolución de las paradojas según la teoría de la línea temporal y espacial única
2.1. ¿Es posible cambiar el pasado?
Para responder a esta pregunta necesitamos recurrir de nuevo al concepto de determinismo que ya vimos en el capítulo dos, cuando hablábamos de los universos paralelos.
Dado que hemos asumido que solo existe un universo y es el nuestro, la pregunta sería: ¿se trata de un universo determinista? O, en otras palabras, ¿está todo escrito y no tenemos ningún poder de decisión sobre lo que ocurra? ¿O, por el contrario, el destino no existe y cada uno es responsable de las consecuencias de sus acciones?
Como en muchos otros asuntos, quizá la respuesta no sea sí o no, blanco o negro. Quizá el determinismo sea una escala de grises y nuestro universo se encuentra en algún lugar de ella.
Dependiendo del lugar que nuestro universo ocupa en esta escala, la respuesta a la pregunta será una u otra. Vamos a ver dos supuestos, descubriendo en cada uno de ellos si es posible evitar la muerte de Vane (la idea es en principio similar al ejercicio que ya hicimos con Julian y John Lennon, pero el resultado es distinto).
Como veréis, los dos supuestos contemplan la posibilidad de que SÍ sea posible cambiar el pasado cuando viajamos a él. La diferencia entre ambos estriba en lo que ocurre tras ese cambio.
Y os preguntaréis, ¿dónde queda la posibilidad de que no sea posible cambiar el pasado? La respuesta es que, por definición, es imposible no hacerlo. En el momento en el que te presentas en el pasado y respiras el aire de ese momento anterior, ya estás cambiando algo. Por tanto, la única solución factible sería la imposibilidad absoluta de viajar al pasado, algo que no nos da mucho juego en una serie sobre viajes en el tiempo. Por tanto, sin descartar esa posibilidad, la dejaremos a un lado por hoy.
A) Sí, se puede cambiar el pasado. Sin reservas.
Esta opción me produce sentimientos encontrados porque es la más lógica y la más ilógica a la vez.
Me meto en la máquina del espacio-tiempo y aparezco en el lago de Sanabria el sábado 10 de agosto de 2019 a las 19:30. Me encuentro con esto:
No es fácil, pero consigo convencer a Vane de que, tras varias fotos sin él, se coloque el chaleco salvavidas. Un par de horas después, regresa a la orilla sana y salva. Misión cumplida.
Regreso a mi presente y, en principio, nada parece haber cambiado. Sin embargo, durante los días siguientes, me doy cuenta de algunos detalles que no estaban ahí antes: una banda de K-Pop lo peta en España, George R.R. Martin ha publicado Vientos de Invierno antes de lo previsto y Kobe Bryant sigue vivo.
No es por menospreciar a Vane, pero nunca pensé que tuviera el poder de hacer que todos estos eventos se sucediesen de tal manera. Pensándolo bien, es más probable que ella no haya tenido nada que ver con estas modificaciones de forma directa, sino que sea el efecto mariposa el que está haciendo de las suyas. Vivimos en un mundo de libre albedrío en el que cualquier decisión tiene el potencial de formar una bola de nieve de consecuencias impredecibles.
Esa es la parte lógica.
Pero, ahora, recordad que nos hallamos en un supuesto en el que tanto el universo como el tiempo son algo único. Por tanto, ¿no es un sinsentido que se pueda cambiar el pasado? Es decir, si Vane está viva, ¿qué pasó con la versión de la historia en la que no lo está? Yo mismo he sido testigo de esa versión. Tengo recuerdos de las noticias sobre la desaparición de Vane en los periódicos, del dolor de sus padres. Los átomos que forman la tinta de esos titulares y las lágrimas de esa familia han existido. ¿Dónde han ido a parar?
¿A un universo paralelo? No, solo existe un universo.
¿A otra línea temporal? Tampoco, nuestro tiempo es único.
Por tanto, estamos frente a una paradoja. En un supuesto de línea temporal y espacial única y universo no determinista, los viajes en el tiempo no pueden existir.
Si me pongo en la piel del regidor de un universo de tales características, esto tiene sentido. ¿Cómo voy a permitir que alguien viaje al pasado en esas circunstancias? Si pudiera abrir otras líneas temporales quizá no me importaría, pero, al haber solo una, cualquier cambio podría provocar el colapso del universo, ya que este no tiene la capacidad de albergar dos eventos divergentes en una sola línea. Por seguridad, he de prohibir los viajes en el tiempo y recomendar a los pobladores de mi universo que piensen muy bien antes de actuar, ya que sus actos tendrán consecuencias y no podrán cambiarlos. Tal vez incluso les envíe diez mandamientos, para que todo sea más fácil.
A pesar de la imposibilidad de este supuesto, no son pocos los que han intentado resolver la paradoja. En mi opinión, todos los intentos son inútiles y, si te pones a analizarlos, encontrarás agujeros en la historia del tamaño de Júpiter, pero hay alguno que merece la pena. Es el caso de un relato de Robert A. Heinlein llamado All you zombies, en el que el protagonista debe hacer varios viajes en el tiempo para resolver la paradoja y asegurar su propia existencia. Es lo más parecido a una solución que alguien ha conseguido hasta ahora y merece mucho la pena leerlo. Además, hay una peli de Ethan Hawke basada en él (Predestination, 2014). Espero que Yolanda López Aguinaga, presidenta de CYLCON, no se enfade cuando le robe sus palabras en una charla que mantuvimos sobre viajes en el tiempo. «Lo de Predestination es la reparadoja de la reparadoja. Heinlin se bañó en la marmita de la paradoja».
B) Sí, se puede, pero no servirá de nada
No he colocado la B en ese sitio exacto por casualidad. Nos encontramos en un universo CASI determinista. Es decir, por mucho que cambiemos el curso del pasado, el universo seguirá su camino, por lo menos a grandes rasgos.
En este escenario, después de que le hayamos salvado la vida a Vane, ella vuelve a su hotel y se da un baño. Tras subir su foto a Instagram, el móvil, el cual ha conectado a la corriente porque no tiene batería, se le resbala de las manos y cae a la bañera.
La muerte de Vane no ha sucedido de la manera inicial, pero esto no tendrá ningún impacto en el universo a gran escala. Después de X tiempo, el universo es exactamente igual de lo que sería si Vane hubiese muerto ahogada un par de horas antes, en vez de electrocutada en la bañera de su hotel.
El problema de colocar la B aquí es el mismo que con el supuesto anterior: ¿qué ocurre con la sucesión de eventos en los que Vane termina muriendo ahogada? Sí, es un cambio minúsculo para el universo, pero es un cambio que genera dos versiones de la historia, algo que, por definición, no está permitido.
Por tanto, no nos queda más remedio que rectificar y mover la B al único lugar posible:
Ahora sí.
Con esta configuración, el universo se siente mucho más cómodo.
¿Qué significa esto para Vane?
No son buenas noticias.
Vuelvo al pasado, le doy el chaleco salvavidas, la persuado para que lo use y me voy. Vane se siente tan segura ahora que decide darse un baño, algo que nunca hubiera hecho sin el chaleco, a pesar del bochorno de esta tarde de agosto. Se tira al agua y, cuando la prenda salvavidas se desliza y escapa de sus brazos, se da cuenta de que el enganche de plástico no estaba ahí porque queda bonito, sino para cerrar el chaleco y asegurarse de que cumple su función. Y a las 21:39 ocurre esto:
Es decir, yo mismo he provocado sin darme cuenta la muerte de Vane al retroceder al pasado y ofrecerle el chaleco.
Por tanto:
- Yo viajo al pasado porque Vane muere.
- Vane muere porque yo viajo al pasado.
Se trata un bucle. Pero no entendáis bucle como algo que sucede una y otra vez, sino como un círculo cerrado e inevitable de causa y consecuencia.
En palabras de Miguel Santander, autor vallisoletano de ciencia ficción y ganador del premio UPC de novela corta: «Las cosas sucedieron como sucedieron porque no podían haber sucedido de otra manera».
Todo esto no me lo estoy inventando yo. Se llama principio de autoconsistencia de Novikov y es la teoría más aceptada para resolver las paradojas que se producen en un escenario de línea temporal única. Según Wikipedia:
«En términos simples, (este principio) afirma que, si un evento existiese y provocase una paradoja o cualquier cambio en el pasado que la provoque, entonces la probabilidad de ese evento es cero. Por lo tanto, el principio de autoconsistencia de Nóvikov indica que es imposible para una secuencia de eventos provocar una paradoja».
Esta es una de las ideas con las que juega la serie Dark, de Netflix, en la que [SPOILER] existe una organización de viajeros en el tiempo que se encarga de asegurar que la cadena de sucesos que lleva inevitablemente al apocalipsis no se ve alterada. Esa organización se llama Sic Mundus Creatus Est, que es una frase en latín que significa El Mundo Está Creado Así y que implica que el libre albedrío y la toma de decisiones son una ilusión. Todas y cada una de nuestras decisiones han sido escritas antes y no podemos hacer nada contra ello. [FIN DE SPOILER]
2.2. Solución a la paradoja del abuelo según la teoría de la línea temporal y espacial única
No hay solución, a no ser que nos encontremos en un escenario completamente determinista. En ese caso, podré viajar al pasado y matar a mi abuelo, pero esto, lejos de provocar que yo no nazca, será la razón por la que yo existo. Puede que, por ejemplo, mi abuelo no sea quien yo creo que es. Quizás, justo después de su muerte, mi abuela fue violada, pero dijo a todo el mundo que el padre de la criatura era mi abuelo.
Sin la muerte de mi abuelo, mi abuela no habría sido violada y no habría quedado embarazada de mi padre, que a su vez me tuvo a mí. Por tanto, yo mismo provoqué las circunstancias que desencadenaron mi propio nacimiento, que a su vez es lo que permite que pueda viajar al pasado para provocar esas circunstancias.
La única solución a esta paradoja es el principio de Novikov.
2.3. Solución a la paradoja de la pandemia según la teoría de la línea temporal y espacial única
Tres cuartos de lo mismo.
Hay una pandemia en 2025, muere el 99% de la gente, en 2056 vuelvo al pasado para solucionar el problema, infecto sin querer a la población y causo los primeros contagios. No hay pandemia sin viaje, no hay viaje sin pandemia.
Hay quien sugiere que el tiempo es un producto terminado y que la eternidad exista desde el principio. Esta teoría se llama eternalismo y, como habrás adivinado, afirma que todo está escrito y que no podemos cambiar nada, lo cual conlleva unas implicaciones filosóficas que llevan siendo estudiadas desde, al menos, la civilización griega.
2.4. Solución a la paradoja de la inexistencia de los viajeros en el tiempo según la teoría de la línea temporal y espacial única
Si el viaje en el tiempo existe ¿por qué no vemos a viajeros en el tiempo?
Según la teoría que hoy nos ocupa, los viajeros en el tiempo no pueden estar en otros universos o líneas temporales, con lo cual no nos quedan muchas posibilidades. Algunas de ellas son:
- Vivimos en un universo no determinista en el que los viajes en el tiempo no son posibles.
- Nuestro universo es determinista y se puede viajar en el tiempo, pero:
- Hay reglas, establecidas por quien sea, para mantener los viajes en secreto.
- Se puede viajar al pasado, pero solo hasta el momento en que la máquina del tiempo fue inventada. Como no ha sido inventada todavía, no podemos ver a viajeros en el tiempo.
2.5. ¿Existe la duplicación de identidad?
Con la teoría de línea temporal y espacial única, el hecho de viajar a un punto en el pasado donde yo ya existo no parece presentar demasiados problemas añadidos. Aquí lo importante es que se cumpla el principio de consistencia de Novikov.
Claro, que eso es la teoría. Si nos fijamos en la cultura popular, todo depende de la imaginación del creador. Sin esta regla, las cosas se pueden complicar y pueden llegar a pasar cosas muy extrañas. Por ejemplo, ¿qué pasa si le cortas un dedo a tu yo en el pasado? ¿Desaparece tu dedo inmediatamente? Aquí me viene a la mente la peli de Looper, cuando una persona le deja un recado a su yo del futuro tatuándose un mensaje en el brazo.
Por último, repasemos una idea que ya vimos en el anterior artículo: ¿Y si es imposible que un alma se duplique? Esto significaría que, de viajar en el tiempo a un momento en el que yo ya he nacido, no será posible que exista dos veces. Mi alma y mi mente se insertarán en mi cuerpo de aquel entonces. Es decir, si viajo a 2019 para salvar a Vane, y mi yo de aquel entonces está en Valencia de vacaciones, ahí será donde acabe, y me será imposible trasladarme a Zamora en tan poco tiempo para evitar que se ahogue. ¿Cómo siente esto mi yo de 2019? ¿Qué ocurre al volver? Todo esto, de nuevo, es ciencia ficción y depende del que se invente la historia.
Otra teoría que responde a esta pregunta de manera muy limpia, y que veremos en el próximo capítulo, es la contemplación espectral.
2.6. ¿Puedo volver al momento y lugar que abandoné?
Hasta ahora, en el artículo de hoy, hemos dado por supuesto que se puede volver al presente. Además, lo normal en las obras de ciencia ficción es que así sea. Sin embargo, ¿qué ocurriría si no fuera así?
Lo cierto es que la imposibilidad de volver no implica ningún sinsentido más allá de los que ya hemos explicado. Simplemente, aumentan las posibilidades de que se produzca una paradoja porque permaneceré más tiempo en el pasado. Pero, siempre que se cumpla el principio de consistencia de Novikov, el universo está conforme tanto con el hecho de que yo esté atrapado en un momento temporal distinto al que me corresponde como con mi vuelta al presente.
3. Conclusiones
La teoría de una línea temporal y espacial única, siempre en conjunción con el principio de autoconsistencia de Novikov, es una de las hipótesis más comúnmente aceptadas y, con diferencia, en la que más se han basado las obras de ciencia ficción hasta el momento.
Es fácil entender las razones, ya que propone una solución limpia y sin paradojas a los viajes en el tiempo. Por otro lado, quizás en un futuro muy lejano miremos hacia atrás y veamos esta postura retrógada y anticuada, tal y como nosotros consideramos hoy en día muchas de las creencias de la sociedad del siglo XV.
Y es que esta teoría implica creer que tanto nuestro espacio (universo) como nuestro tiempo (línea temporal) son únicos. Nada más existe. De viajar a algún lugar, será en mi universo. De viajar a algún momento, será en mi línea temporal. Recuerda un poco al «la Tierra es el centro del universo y el único planeta que alberga vida, y los humanos somos la única raza que Dios creó».
Nuestro conocimiento actual no nos coloca en posición de asegurar que esta opción es más correcta que las dos anteriores (universos paralelos y líneas temporales paralelas), pero nuestra herencia cultural y nuestra falta de humildad nos predispone a preferir esta teoría antes que las otras. Esto, junto al hecho de que se trata de una hipótesis que puede dar lugar a situaciones muy jugosas de cara a representarlas en una historia, es lo que la ha llevado a ser la más representada por la industria del entretenimiento.
Antes de pasar a las referencias, aquí teneís la tabla de paradojas temporales y teorías actualizada:
4. Teoría de la línea temporal y espacial única en la ciencia ficción
Hay una lista interminable de fuentes, pero voy a empezar recomendando dos de las obras que más me han impactado últimamente.
- DEVS, una miniserie de Alex Garland (el director de Ex machina y Annihilation) que, sin tratar directamente el tema de los viajes en el tiempo, se centra de lleno en una reflexión sobre el determinismo que da mucho que pensar. A pesar de una estética un tanto excesiva y alguna que otra laguna de guión perdonable, es una serie entretenidísima y muy recomendable.
- La epopeya de los amantes, una novela corta de Miguel Santander, a quién ya he citado en este artículo. No puedo decir mucho de la trama sin incurrir en spoilers, pero insisto en que le deis una oportunidad porque es una maravilla y se lee en una tarde. También la podéis encontrar en una gran antología de relatos cortos: Terra Nova 3, de Mariano Villarreal.
Y, además:
- By His Bootstraps (1941) y All you Zombies (1958). Dos relatos cortos de Robert A. Heinlein, el segundo de los cuales ya he citado en este artículo y es el ejemplo que más se acerca a resolver la paradoja temporal en un escenario no determinista.
- 22/11/63 (2011), una novela de Stephen King con muy buenas críticas que fue convertida en miniserie y protagonizada por James Franco.
- La mujer del viajero en el tiempo (2004). La novela de Audrey Niffenegger es mucho mejor que la película de Robert Schwentke.
- Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004).
- La Jetée (1962) y Doce monos (1995). La primera es la película en la que se basa la segunda, una rareza de Terry Gillian con una trama muy sólida, aunque el tiempo no la haya tratado demasiado bien.
- Atrapado en el tiempo (película de 1993) – Ya la incluimos en la teoría de los universos paralelos, pero también podría ser una representante del principio de Novikov: «el universo no continuará hasta que no hagas lo que se espera de ti».
- Cuestión de tiempo (película de 2013) – tiene la particularidad de que el protagonista vuelve a ser él mismo en un momento anterior, pero con el conocimiento ganado en el futuro.
- Looper (película de 2012).
- Dark (2017-2019) – serie de Netflix para ver con la mente fresca y con boli y papel para apuntarse el árbol genealógico (o hacer trampa estudiándolo aquí). Si tenéis tiempo y energía, es muy buena. Acaba de estrenarse ahora la tercera y última temporada.
- En algún lugar del tiempo (película de 1980).
- The Terminator (película de 1984).
- Donnie Darko (película de 2001).
- Avengers: Endgame (película de 2019) – le tengo un poco de manía a los Avengers y a la manera en que usan los viajes en el tiempo para resolver el entuerto de Infinity War, pero no se puede negar su éxito.
Con este capítulo llegamos al ecuador de esta serie. La semana que viene nos tomaremos un respiro con un capítulo más ligerito con el que daremos por finalizados los viajes al pasado. ¡Gracias por seguir ahí!
Si quieres continuar leyendo, pasa al capítulo 5 (teoría de la contemplación espectral).
Para saber más sobre la estructura de esta serie y sobre el contenido del resto de capítulos, dirígete a la introducción.
¿Quién soy y por qué te hablo de viajes en el tiempo?
Me llamo David Nel y soy escritor de ciencia ficción social. He escrito tres novelas (la última de ellas, Netz, acaba de ser publicada en julio de 2022 con Distrito 93) y estoy trabajando en la cuarta. Mi nueva historia trata sobre viajes en el tiempo, y esta serie de artículos nació a partir de la documentación que tuve que reunir para construir la trama. Si quieres que te avise cuando publique esta novela, puedes suscribirte a mi lista de correo aquí. Solo te mandaré un email cuando tenga noticias importantes o publique un nuevo artículo en el blog.
¿Por qué descartamos la opción en la que no se puede cambiar el pasado? Basta asumir que aunque tú viajes al pasado, lo que tú hagas allí siempre fue parte del pasado. Es determinismo al máximo, claro. Pero eso no es problema. Por ejemplo en Harry Potter. Cuando es Harry quien se salva a sí mismo al viajar en el tiempo. No ha cambiado el pasado al viajar en el tiempo, porque el pasado ya contaba con eso y él ya había sido salvado por su yo futuro, aunque él no lo supiera hasta el momento en que lo hizo.
Tienes razón, David, aunque creo que es más un problema de semántica. Si nos situamos en el extremo determinista y resulta que yo provoqué la muerte de Vane al viajar al pasado, es cierto que no he cambiado el pasado porque el pasado siempre fue así. Pero ¿cuenta eso como cambio? Creo que depende de la perspectiva de cada uno…
No tengo la menor duda que se puede cambiar el pasado, basándonos en el universo holográfico, la imaginería o escuela de imágenes, propone prácticas muy sencillas e interesantes para modificarlo.
Recomiendo leer el libro de Catherine Sheinberg “La Cábala y el árte de Soñar”